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Como norma general, los productos para el cuidado de la piel se aplican por orden de densidad, empezando por los de consistencia menos densa y acabando por los más densos. Habitualmente, el orden de uso es el limpiador, tónico (si lo utilizas), sérums, hidratantes y crema solar durante el día.
La piel sigue un ciclo natural diurno y nocturno, con necesidades y funciones distintas en cada fase. Las crema de día y de noche son considerablemente diferentes. Las cremas de noche suelen ser más ricas y contribuyen a la fase de regeneración celular nocturna. Las cremas de día aportan hidratación y protección adaptadas a las actividades diurnas de la piel y a la exposición a factores de estrés ambiental. Si se hacen coincidir los productos para el cuidado de la piel con los ritmos naturales de esta, podrás optimizar su salud y vitalidad
La piel del contorno de ojos es considerablemente más fina y delicada que la del resto del rostro. Por ello precisa una atención y un cuidado especiales. Las cremas de ojos se extienden poco para evitar que entren en los ojos y causen irritación. Guardar la crema de ojos en la nevera potencia sus efectos refrescantes y desinflamatorios.
Es fundamental usar una crema de día con SPF, ya que aproximadamente un 80 % del envejecimiento visible de la piel lo provoca la radiación UV. Protegerse del sol a diario con un filtro UVA/UVB equilibrado es esencial para proteger la piel del envejecimiento prematuro. Incorporar la protección solar a la rutina del cuidado de la piel no solo ayuda a prevenir las arrugas, manchas solares y otros síntomas del envejecimiento, sino que además reduce el riesgo de desarrollar cáncer de piel.
Aplícate SPF a diario, incluso en los días nublados, durante el último paso antes del maquillaje, 15 o 30 minutos antes de exponerte al sol, para garantizar una absorción y eficacia adecuadas.
Es recomendable comenzar a utilizar productos de cuidado antiedad en torno a los 25 años, momento en que la piel empieza a perder elasticidad y se ralentiza la renovación celular, por lo que aparecen las líneas de expresión. Este enfoque proactivo ayuda a mantener una piel de aspecto joven, así como a responder a los primeros síntomas de envejecimiento antes de que se vuelvan más visibles.
Es recomendable comenzar a utilizar productos de cuidado antiedad en torno a los 25 años, momento en que la piel empieza a perder elasticidad y se ralentiza la renovación celular, por lo que aparecen las líneas de expresión. Este enfoque proactivo ayuda a mantener una piel de aspecto joven, así como a responder a los primeros síntomas de envejecimiento antes de que se vuelvan más visibles.
